10 de julio de 2010

Lo femenino nunca fue lo mio


Ser femenina algo que muchos confunden con ser señorita, como si estos fueran sinónimos.

Señores yo les digo, Sinónimos no lo son y jamás lo han sido.


Conozco un montón de señoritas que son muy poco femeninas.
Y mas de media tonelada de femeninas que de señoritas, poco poseen.

Señoritas muy poco femeninas: Somos la típica clase (y digo somos, porque me considero una como tal) que quizás no nos sentamos con las piernas cruzadas muy a menudo.
Que quizás no tenemos esa típica voz aguda y femenina que caracteriza a algunas.
Que quizás no nos sentimos tan identificadas con una mini falda de jeans, tanto como un short de jeans.
Somos aquellas que jamás dejamos de ser dignas, sin necesidad de maquillaje.
Somos aquellas que jamás dejamos que nos pasen a llevar ni el jefe, ni el marido, ni el pololo y muchos menos el amante.
Somos aquellas que nos llevamos mejor con los hombres que con las de nuestra misma especie.
Somos aquellas que vamos por la vida en busca que nuestros anhelos mas que de un marido.
Somos aquellas que quizás somos menos sensibles que otras, pero sensibles al fin.
Somos aquellas que al alzar la voz, nos escuchan a mas de dos cuadras.
Somos aquellas a las que el ruido de los tacones nos espanta.
Somos aquellas que nos vemos en un par de años con pantalones de tela, mas que con faldas ajustadas del mismo material.
Somos aquellas que en el maletín de trabajo colgaremos un pañuelo de colores.
Somos aquellas a las que las uñas tienen miedo de crecer por miedo a ser arrancadas bruscamente.
Somos aquellas que tenemos una porción de progesterona abundante pero con una porción de testosterona amenazante.

Femeninas que de señoritas poseen poco:
Son aquellas que si se sientan con las piernas cruzadas.
Son aquellas que si se hacen la manicure, la francesa y quizás cuantas más.
Son aquellas que nunca dejan de tener brillo en sus uñas y mucho menos en los lábios.
Son aquellas que nunca dejan de tomar con delicadeza cada utensilio que les sea necesario.
Son aquellas que el sonido de sus tacos son la mejor melodía en su caminar.
Son aquellas que bajo un estado y a veces sin estarlo son capaces de descontrolarse por completo.
Sin embargo muchas veces son aquellas que encasillar a todas las mujeres en una bolsa de basura, lista para ir al vertedero.

Por eso siempre he creído, prefiero ser muy poco femenina pero jamás dejar de ser una señorita.

El "señoritismo" no es una característica con la cual se nace, es una característica que se moldea a tu comportamiento.

Una buena conclusión cliché es : Seamos tan femeninas como señoritas.
sin embargo yo les digo: ¡Seamos lo que queremos ser!

seamos Mujeres, seamos mujerzuelas, seamos mujerazas, seamos señoritas, seamos femeninas o seamos cabronas, ´pero seamoslo con justa razón.


Ceaemeielea.









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