22 de septiembre de 2009

¿Sufrir para ser feliz?

Frente a lo acontecido ultimamente a mi alrededor he llegado a las siguientes conclusiones:

Primero que todo a nadie nos gusta sufrir, ni por algo ni por alguien, y mucho menos cuando eso nos afecta emocionalmente, porque cuando sufrimos por dolencias físicas vamos al médico quien nos receta farmacos y los dolores pueden ser sanados expeditamente, ¿Pero que sucede cuando los farmacos no quitan la tristeza? Es ahí, cuando uno dice... El tiempo lo cura todo, sin embargo no tengo paciencia como para esperar que el secundero avance.

Segundo se puede tomar lo de sufrir como algo subjetivo, porque no todos sufrimos por las mismas cosas sin embargo, mas de alguna vez sentimos que algo nos duele y no es precisamente el cuerpo, sino mas bien algo interno que no logramos localizar con exactitud, pero el pecho se nos aprieta y los hombros caen, se nos nota hay algo ahí dentro que no anda bien.

Tercero mas de una vez hemos dicho y hasta Juanes lo dijo: Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y es aquí a donde va mi objetivo.

¿Es necesario sufrir para ser feliz? a modo de opinión personal, creo que si.
Porque si no sufrimos nunca sabremos valorar lo que realmente nos hace felices, ¿Cómo diferenciar la felicidad de la costumbre, de el hábito, de lo ameno?, es por esto que creo que es necesario haber sufrido para ser feliz.

Un ejemplo simple seria : Si no hubiesemos tenido esa primera pena de amor, por la que lloramos a mares, la que cuando nos dejó por diversas circunstancias, por la que pasamos días acostadas con la luz apagada sin ganas de comer ni de hablar... SI no hubiesemos pasado por eso, no sabríamos que hay que valorar las cosas cuando uno las tiene y cuando te hacen feliz, porque cuando se van... nos arrepentimos y lo que mas pedimos es que regresen.

Por eso es necesario sufrir, para valorar la verdadera felicidad.

Y ser inmensamente feliz para darse cuenta que sufrir, es algo que puede estar a kilómetros de nuestro metro cuadrado, sin embargo cuando no somos inmensamente felices no agradecemos, en cambio cuando estamos sufriendo pedimos mas que de lo que realmente merezcamos, por una simple escala : la del valor.

Valorar mientras tengo, agradecer cuando esta en mis manos...
Ceaemeielea.




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